Circularidad con propósito: cómo la experiencia y la colaboración impulsan la competitividad empresarial
Colaboración SECOT – Ecoembes
Begoña de Benito Fernández – Directora de Relaciones Externas ECOEMBES
En la actualidad nos enfrentamos al reto de hacer que la economía circular sea funcional y operativa. Para ello, es necesario transformar principios básicos, como reducir, reutilizar, rediseñar, reparar o reciclar, en prácticas concretas que se puedan aplicar y que contribuyan al fortalecimiento del tejido productivo. La aportación de sectores vinculados a la gestión de residuos se materializa en su valor añadido a nivel industrial y su capacidad de generar empleo verde y de calidad. Todo ello constata que la transición hacia modelos circulares tiene efectos positivos no solo a nivel ambiental, sino también para la economía de todo un país.
Se ha de apostar por una convergencia necesaria entre sostenibilidad, reindustrialización y competitividad. Pero, ¿cómo hacer frente a este reto mayúsculo, aprovechando las nuevas oportunidades que se presentan?
En Ecoembes, al igual que SECOT, ofrecemos nuestra experiencia adquirida para resolver los problemas del contexto actual, aportando conocimiento técnico, capacidad operativa y una red de contactos y relaciones consolidada. De esta forma, construimos el futuro desde la base de las lecciones aprendidas pero conscientes, también, de lo mucho que nos queda por aprender y de las oportunidades de colaboración con otras organizaciones que, como la nuestra, trabajan en pro de la conservación del medio ambiente.
Desde Ecoembes trabajamos con un propósito: conseguir un futuro sin residuos que genere un impacto positivo en el medio ambiente y en la vida de las personas. Para lograrlo, en línea con SECOT, impulsamos la innovación empresarial, la formación a emprendedores y entidades y el apoyo a los nuevos modelos de producción porque somos conscientes del poder de la colaboración. Lo que perseguimos es ser útiles a nuestros clientes además de aliados para la administración pública y para la sociedad en su conjunto. Priorizando el consenso y el diálogo, al mismo tiempo que se innova y se genera un impacto positivo en el medio ambiente.
Así, la transferencia de conocimiento se erige como un aspecto esencial para hacer frente a los desafíos que nos presenta la economía actual. En un contexto regulatorio cada vez más cambiante y exigente, se han de aportar conocimiento técnico, herramientas operativas y también acompañamiento normativo a las empresas para que estas puedan cumplir de manera eficiente con sus obligaciones y deberes. En este sentido, los perfiles sénior dentro de las organizaciones tienen un papel muy relevante que jugar como transmisores de conocimiento y experiencia. Permiten la toma de meditadas y mejores decisiones, consolidando una mayor capacidad de adaptación de las empresas y un sistema más eficiente y útil.
Esta transferencia de conocimiento de perfiles sénior hacia las nuevas generaciones, dentro de una misma organización como entre otras, impulsa la competitividad de las empresas españolas y su habilidad para innovar. Así, las compañías pueden consolidar su labor, reforzar su presencia en mercados internacionales y crear un mayor valor añadido.
De este modo, en esta transición hacia una economía circular, es necesario aplicar un enfoque equilibrado, que permita a empresas y administraciones implementar la circularidad de forma progresiva y realista, sin perder ambición, pero teniendo siempre presentes las variables de la competitividad, la innovación y la viabilidad económica.
Ecoembes lleva casi 30 años construyendo de la mano de las empresas, junto a administraciones públicas y ciudadanía, un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que ha permitido a España avanzar con decisión hacia un modelo de economía circular en el ámbito de los envases domésticos. Aunque si bien esta responsabilidad ha demostrado ser un éxito, impulsando la circularidad de los envases y otros flujos de residuos, aún queda mucho trabajo por hacer, contemplando la globalidad de nuestra economía y de los recursos que emplea: según los últimos datos de Eurostat, la tasa de circularidad en nuestro país alcanzó un 8,5 % en 2023, encontrándose por debajo de la media europea (11,8 %). Ecoembes quiere seguir sirviendo de espacio para dar respuestas a las necesidades reales de las empresas en materia de circularidad, aportando su experiencia operativa y su conocimiento territorial e impactando positivamente en la mejora del medio ambiente y en el cuidado del planeta.
Sin embargo, esta labor respaldada por la transferencia del conocimiento que se mencionaba antes solo será posible gracias a la colaboración público-privada que ha de entenderse como un requisito sine qua non para garantizar un modelo económico circular de éxito. Todos los actores implicados en este progreso hacia la circularidad han de facilitar espacios de colaboración e identificar puntos críticos sobre los que actuar, integrando sostenibilidad, legalidad y eficiencia. Por ello, la construcción de alianzas basadas en el diálogo, el consenso y la cooperación, con una participación activa de las empresas y de la ciudadanía, refuerzan el impacto positivo de las políticas públicas y facilita la implantación de soluciones eficaces, eficientes, competitivas y reales.
En definitiva, la economía circular, la sostenibilidad y la colaboración público-privada deben entenderse como ejes de competitividad e innovación para las empresas y, por ende, para el país. Todo ello, unido a la transferencia e intercambio de conocimiento, ayudará a construir un modelo económico circular y de éxito.